Veladas catedralicias
-Martes 6 de Junio, mes de noticias festivas gaditanas, tales como que nuestro Cai, con la vuelta calentita de los rocieros, entró en liguilla de ascenso a Primera, oliendo a romero del Corpus y con la gran novedad de otra procesión Magna Mariana, que oferta por añadidura la vecindad con los “juanillos” y su quema, así como algún festivo carnavalero, entonando el himno gaditano de Manolo Santander. Existe alguna posibilidad de que se produzca un evento espacial para la historia de nuestra trimilenaria ciudad, y sería la conjunción planetaria que haría coincidir Ascenso (a 1ª) con la gran Magna catedralicia y la feliz eclosión de nuestros sentimientos populares ya metidos en pleno verano.
* Queda para la historia reciente de la ciudad, la conjunción de las acreditadas C del gaditanismo del siglo XXI, que en Junio 2017 cumple las tres aceptadas y reconocidas, como “cadista, capillita y carnavalero”. ¡Ay es ná, que diría el poeta…!
-Nuestra catedralicia velada del primer martes de Junio nació bien, con la única baja del amigo don Mario, pero en cambio contamos con tres invitados guerreros, jóvenes ellos, que comían como nosotros los primeros años de trayectoria, usease “nos comieron…pero que muy bien”. David Paúl -hijo de Rafael- que apunta muy alto en publicidad, así como Eugenio Belgrano, famoso espeleólogo gaditano, que unos días antes nos había enseñado parte de las tripas subterráneas de Cádiz en sendas excursiones a Catacumbas del Beaterio y la Casa del Pirata. A pesar de que repitió varios platos, no conseguimos que desvelara “secretos gastronómicos furtivos y ocultos de fenicios o romanos”, gente con la que tiene una cierta confianza. El tercer invitado, primo de nuestro último fichaje, José Mari Rosso, confirmó las expectativas de su experiencia gastronómica, ya que no sólo comía bien, sino que tiene un acreditado curriculum en cuestiones del comé, teóricas y prácticas.
-El equipo titular restaurador estuvo compuesto por los consagrados, Geño Barea, Alcalde Faly y presiPepe, apoyados por el lujoso marmitón Juanjohío y del manchego Flores -recién llegado de su pueblo, Alcázar de San Juan, bien pertrechado-, mientras que el lujoso Casto se incorporó en el último tercio del partido, con el pescado ya casi vendido. Como antesala de lo que estaba por llegar, nuestro MasterWeb se marcó el detalle de convidar con unas tapas de queso de su tierra acompañando con elegancia y porte, de una copa del tinto El Vinculo, del prestigioso viticultor Alejandro Fernández. Triunfo absoluto, con el amistoso detalle de acordarse de nosotros, sus amigos del GGG.
- El menú previsto, fue reforzado en el precalentamiento, con las famosas “Papas aliñás con melva canutera” del Terraza, que cumplieron en su habitual nivel, acompañándose de algunas birras y del habitual tinto Garum de Bodegas L. Pérez. Sobre la marcha llegó un “Revuelto de espárragos de cultivo con gambones” con el apoyo de unas tostas, plato del que suscribe, que sorprendió de forma agradable. Esta sorpresa también se suscitó con la receta de Geño Barea, original de su esposa Lola, gustando mucho los “Champiñones rellenos de carne y jamón en salsa de piquillos”, que además eran consistentes y llenaron bastante, incluyendo la cortesía de los invitados que incluso rebañaron por derecho y sin corte alguno. Creo expresar el sentimiento general, de que lo menos exitoso de la noche fue el postre, algo simple y deslavazado, consistente en “Piña en rodaja bañada en crema de Ruavieja”, que ayudó a cambiar sabores pero con escasa personalidad e irregular textura al precipitar la crema orujeira.
-Como siempre entramos en tiempo de cafés y bajativos, predominando los combinados que tanto gustan con fines digestivos. Manteniendo la evolución actual, sigue existiendo un incremento progresivo del nivel de ruido que interfiere con la bonita costumbre de que los oficiantes relaten como se ejecutan las recetas, con sus anécdotas y dificultades. La tendencia progresiva es de que “cada grupo a su bola”, y cada vez más, que tú chillas pues yo más…, lo cual dificulta (en mi opinión) una conversación relajada y gustosa, que permita disfrutar de amigos y compañía. El Grupo no debe ser sólo para comer y oficiar, y así, el ruido domina la situación tornándose el ambiente poco agradable y menos respirable. Terminamos, como siempre antes de las doce horas, y en mi caso con una sensación de irritabilidad que no se debería repetir.
*Cambiando de tercio, antes de marcharnos, confirmé que a las 48 horas (Jueves 8) iba a exponer mi charla de ingreso en el ATENEO de CADIZ, Literario, Artístico y Científico (Fundado en 1858), con el tema “Cocina Gaditana, de Ayer a Hoy”.
¡Buen Provecho!
J.M. Pérez Moreno - GGG-XXXI